En 2014 se potenció la herramienta a través de la incorporación de nuevos factores de evaluación y de la actualización de la tecnología disponible para su gestión. Ésta se basa en principios de respeto por el medio ambiente, seguridad de la instalación y buenas prácticas operativas. Su propósito es contribuir a la toma de decisiones en cuanto a las inversiones y a la implementación de mejoras en la gestión de las instalaciones.

La participación de un equipo multidisciplinario en el mantenimiento de la herramienta, contribuye al éxito de los resultados obtenidos. En 2017, se han cambiado de forma preventiva 23 tanques en cinco estaciones, lo que equivale a reducir en más de un 31% la cantidad de estaciones que estaban en la zona de mayor riesgo respecto al año anterior.